¿Empiezas a estar harto del guest blogging? ¿Sigue mereciendo la pena?
Ya no sabes lo que funciona y lo que deja de funcionar, ¿verdad?
Y lo de ser autor/a invitado…
¡Eso es tanto esfuerzo!
Además, investigas por ahí, y todo el mundo tiene una opinión distinta.
Los blogueros más populares defienden el guest blogging hasta la muerte.
Otros te dicen que es demasiado esfuerzo para tan poca recompensa.
Otros te dicen que ni te acerques al guest blogging ¡porque eso está más muerto que Carracuca!
¿Qué haces entonces?
Sigue leyendo porque seguro que te aclaramos tus dudas.
El guest blogging sigue siendo una buenísima estrategia para generar tráfico
Siempre y cuando la implementes correctamente.
Como todo.
Y eso significa evitar los errores que cometen la mayoría de autores/as invitados…
Sí, incluido tú.
—Errores?—
—¿Qué errores?—
Sigues el rebaño pero no sabes por qué.
Has oído por ahí que esto del guest blogging funciona, pero no tienes objetivos claros.
O, peor aún, ¡tienes los objetivos equivocados!
Y claro, si estás apuntando al objetivo equivocado, ¡solo darás con el correcto por pura suerte!
Además, mucha gente tiene una definición completamente incorrecta de lo que es el éxito en una campaña de guest blogging.
Y es que se asume que el éxito es un reflejo de los comentarios y de las acciones que toman los lectores.
Pero eso es un error.
Todo eso está muy bien para el propietario del blog…
Y eso, es importante, no cabe duda… Si quieres seguir publicando en ese blog hay que mantenerlo/a feliz.
Pero…
La única medida inteligente del éxito cuando publicas en un blog como invitado/a es…
Tu objetivo es hacer crecer TU blog, ¿no?
O sea que, conseguir toneladas de visitas, comentarios y cariñitos para el blog de otra persona no es exactamente oro para ti.
Lo que necesitas es más tráfico para tu propio blog.
Pero, eso tampoco te vale si el tráfico que llega a tu web rebota y no regresa.
La única medida inteligente de escribir en un blog como invitado es esta:
¿Has obtenido suscriptores?
¿Los lectores del otro blog se han tomado la molestia de ir al tuyo y suscribirse?
¿Les has fascinado lo suficiente?
Genial.
Entonces, el guest blogging te ha funcionado.
Digan lo que digan los demás.
Piensa que el usuario que llega a una web es muy difícil que vuelva.
Si consigues que se suscriba vas a abrir las puertas a una comunicación muy importante que posiblemente termine en venta.
No cometas estos errores y dominarás el arte del guest blogging
1. No escojas blogs sin ton ni son
Normalmente buscas a alguien que tenga entre 5000 suscriptores y unas 100,000 visitas mensuales.
Pero, es importante que estudies también sus publicaciones en redes sociales.
Fíjate en la respuesta de sus seguidores.
Y sobre todo, asegúrate de que su audiencia pueda estar interesada en lo que tú les vas a contar.
2. Propones temas poco relevantes y atractivos
Fíjate en la lista de «publicaciones más populares» en el blog para el que quieres escribir. ¿Qué temas surgen con mayor frecuencia?
Repasa las últimas 50 publicaciones y observa cuáles tienen la mayor cantidad de comentarios y acciones. Busca los temas que consistentemente parecen obtener las mejores respuestas.
3. No aprovechas el poder de tu biografía
A ver si detectas la llamada a la acción en esta biografía:
Marta Goikoetxea es amante del viajar y escribe sobre sus aventuras por todo el mundo en www.rojocangrejo.com. Su ebook comparte algunos de los alojamientos más asequibles de toda Europa.
Incluso si el artículo que precede a tu biografía es excelente, muy pocas personas van a pasar a la acción.
Necesitas decirles lo que quieres que hagan y por qué.
Algo así:
Marta Goikoetxea comparte sus aventuras por todo el mundo en www.rojocangrejo.com y quiere que todo el mundo tenga la posibilidad de disfrutar de este planeta. En su ebook gratis comparte algunos de los alojamientos más asequibles de toda Europa. Puedes descargar “Alojamientos por menos de 30 euros al día” aquí y ¡descubre que para viajar no tienes por qué arruinarte!
Y claro, asegúrate de que cuando lleguen a tu landing, ¡esta sea espectacular!
Si sigues estos principios, ¡verás como todavía le puedes sacar muchísimo jugo al guest blogging!