¿En serio que el webinar es la bomba de la que todo el mundo habla?
¿Más o menos, cuántos gurús digitales dirías que te incitan cada día a participar en sus webinarios?
¿Has perdido la cuenta?
¿Tienes una cuota semanal de webinarios?
¿Dos?
¿Tres?
¿Cinco webinarios?
¿O tal vez estás empezando a pasar de una estrategia de marketing cada vez más usada y abusada?
Sí, a-bu-sa-da.
¡Y lo decimos sabiendo que es muy posible que nos caiga una bien gorda encima!
Pero, confiésalo.
¿No estás ya hart/o de perder una valiosa hora de tu tiempo en webinarios frustrantes de los cuales no sacas nada?
Media hora te la pasas tolerando los delirios de grandeza de la persona que habla…
Otro cuarto, información repetida por todos lados en Internet…
Y finalmente, el remate final: ¡la oferta descarada!
¿No estás ya hasta el moño?
No estás ya harto de escucharlo/as intentar convencerte de que su oferta tiene muchísimo valor para ti.
De que sin ella no eres nadie.
De que en tu vida va a haber un antes y un después, y hoy es el día que marca la diferencia.
La fórmula del webinario tal y como la conocemos está rota.
El modelo está roto.
Es todo “una ilusión”.
La “ilusión del valor”.
Te engañan haciéndote creer que te ofrecen valor, pero la mayoría de marketeros no lo hacen.
No saben cómo ofrecer valor y vender su oferta a la vez.
No entienden que a nadie le interesa saber que ganaron cientos de miles de euros, o aumentaron su lista de 0 a 5 millones de suscriptores en solo un mes (la mayoría de lo cual, evidentemente, es totalmente imposible de verificar).
No entienden que todos conocemos el truco típico del “normalmente cobraría 3000 euros por este producto, pero porque quiero ayudarte, hoy te lo dejo por tan solo 999”.
No entienden que todos hemos hecho muchos webinarios, y les vemos el plumero.
¡Incluso parece no importarles repetir el mismo guion!
Eso no es valor.
Eso es simplemente, emplear las mismas tácticas baratas de ventas de siempre para ganar cuatro euros de golpe.
¿Que estabas pensando incluir un webinario en tu nuevo embudo de ventas?
¡No vamos a ser nosotro/as los que te detengamos!
Pero, sí que vamos a ser nosotros los que te digamos: ¡cuidado!
Porque, como ya te comentábamos en El Marketing emocional: de humano a humano, lo que va a enamorar a tus clientes hoy en día es tu honestidad, empatía y transparencia.
Esa es la clave del marketing humano.
Cualquier otro enfoque, ya no funciona.
Así que, si quieres plasmar esas cualidades en formato Webinario, adelante.
Pero, por favor: nada de charlatanería…
Nada de pérdidas de tiempo…
Nada de discursos egocentristas…
Humanidad, sobre todo, humanidad.
Y mucho valor.
¿Cómo ofreces valor a la persona que te regala su tiempo escuchando tu webinario?
Intenta hacerle esta pregunta a Google:
¿Cómo crear un webinario?
O
¿Cómo vender mis productos o servicios con un webinario?
Los resultados serán de este estilo:
-
Vender con webinars: cómo ganar 4.752 € en 1 hora
Y no. No se trata de eso.
Se trata de darle la vuelta a la tortilla.
Se trata de:
-
Ofrecer valor con webinars: cómo ganar clientes que te adoren y respeten para siempre
Efectivamente.
Se trata de, conociendo plenamente a tu cliente ideal, obsequiarle con algo que le aporte verdadero valor.
Algo que, le aclare conceptos confusos.
Algo que le guíe con muchísima claridad en este universo digital en el que es tan fácil perderse.
Algo que reduzca el tiempo que invierte en su negocio.
Pero, de verdad.
No, algo que tú crees que le aclara conceptos, le guía y le reduce tiempo perdido.
No, algo que verdaderamente lo hace.
No te lo imagines.
Pregunta.
Pregunta en las redes, por email, cara a cara.
Pregunta y ofrece una respuesta verdaderamente valiosa.
Una respuesta que, a la vez, te presente a ti como la autoridad indiscutible.
Que te presente como un empresario/a con valores comunes a los suyos.
No, como un parlanchín/a que lo único que busca el cash “fast” y la suscripción.
Eso ya no funciona.
En serio.